Conoce más de Arafo
La primera referencia toponímica de Arafo, dentro del proceso histórico de conquista y colonización, aparece en una data concedida por el Adelantado en 1504. Pero la más significativa fue la otorgada en 1503 a Gonzalo Mejía, que a su vez traspasó esas aguas y esas tierras en 1509 al convento agustino del Espíritu Santo de La Laguna. En 1620 los frailes dominicos de Candelaria, compraron terrenos en Arafo, para trasladar allí el Santuario de la Virgen, por temor a los ataques piratas, aunque nunca llegó a producirse. En 1705 tuvo lugar el importante suceso natural de la erupción del Volcán de Las Arenas y en 1750 se produjo un derrumbe de escombro que sepultó el naciente de agua de Añavingo. Los vecinos al no encontrar agua en otra parte acudieron a su antigua devoción por San Agustín, cuya imagen llevaron en rogativa al Barranco, esa misma noche llovió tanto que las aguas arrastraron los escombros y dejaron los nacientes al descubierto.