Conoce más de Purchena
Es una ciudad perteneciente a la provincia de Almería, sita en la Comunidad Autónoma de Andalucía.
Se encuadra justo en el centro del Valle del Almanzora, a unos 100 km de la capital provincial. El nombre del pueblo procede de un término árabe que significa ”Torre con agua dentro”, haciendo una clara mención a la Torre del Agua de la alcazaba árabe situada de forma dominante sobre el pueblo.
Geografía de Purchena
El lugar está claramente dominado por el río Almanzora, dividiendo la sierra en su comarca Alta y la Baja. Está bordeada por las sierras de Filabres y de las Estancias.
Su vasto territorio, que supera los 56 km², limita con la mayor parte de los pueblos del valle: Armuña, Bacares, Lúcar, Macael, Olula del Río, Oria, Somontín, Suflí, Tíjola y Urrácal.
Su flora más dominante está integrada por pinos y encinas, que crecen en terrenos abruptos que ascienden incluso a más de 1.500 metros, como la zona de La Silveria.
Orígenes de Purchena
La prueba palpable que fecha a Puchena en la historia se encuentra en el cerro de roca viva donde se localiza su Alcazaba, donde se ha rescatado numerosos testigos y restos de los íberos, trazas del álgido castillo de los árabes y huellas de la inexpugnable fortaleza que establecieron los Reyes Católicos.
En el siglo XVI, y tras fundar la iglesia del pueblo, se constituyó el entramado de casas y un auge de la población importante, una red de viviendas que hoy constituyen lo que se conocer como la parte vieja, caracterizada por sus calles empinadas, estrechas y tortuosas de claro origen morisco.
Economía de Purchena
La industria principal que más se ha desarrollado en el lugar ha sido la relativa al mármol, extendiendo su uso en empresas de manufactura de figuras, relojes, ceniceros, pisapapeles, mesas e incluso chimeneas.
También sobrevive parte de los artesanos del esparto, así como los que trabajan el latón y el estaño, aunque su uso se ha visto muy mermado tras la pérdida de generaciones dedicadas a ello.
Patrimonio histórico de Purchena
La Alcazaba islámica, coronada por un aljibe y la conocida Torre del agua que da nombre a la ciudad. Su cometido era proveer de agua potable tanto a la fortaleza como a los distintos barrios de la ciudad. Las torretas defensivas y la muralla que bordea el monte. La ermita de la Virgen del Carmen y la estatua del Corazón de Jesús, ubicadas dentro de la muralla en lo alto del monte. La atalaya nazarí, que se encuentra en un estado de conservación bastante ruinoso. El Museo Municipal de Arqueología Islámica, donde se puede admirar artesanías de mármol, vasijas ornamentales y otros hallazgos procedentes de las excavaciones arqueológicas llevadas a cabo en la Alcazaba. La Iglesia de San Ginés, construida en el 1550 bajo un estilo renacentista mezclado con retazos mudéjares. Su interior alberga varios frescos y columnas ovaladas con ornamentos de gran interés artístico. En el 1983 fue declarado Monumento Histórico-Artístico por la Junta de Andalucía. La Plaza Larga, donde se puede admirar una amplia variedad de casas decimonónicas que presentan fastuosos balcones de rejería. El monumento al Agricultor, ubicado en la Plaza Larga. La Iglesia de San Ginés, fechada en el siglo XVI y con el galardón de ser Monumento Histórico-Artístico. Los yacimientos arqueológicos habidos en los Churuletes. El Castillo que se erigió sobre los restos de parte de la Alcazaba. Los Parques de Juan María Bandrés, que presentan multitud de jardines florales.Gastronomía de Purchena
Los platos más selectos de Purchena pasan por la fritada de Purchena, a base de tomates y pimientos, las albóndigas de bacalao, el empedrado, el arroz con bacalao y habichuelas, la famosa olla de trigo, las exquisitas migas de trigo, el potaje de Semana Santa, las gachas con habas y su variante, las gachas con Pimientos Asados.
En repostería destacan los mantecados caseros, las tortas de manteca, los hornazos, los buñuelos, los roscos fritos, las hojuelas, los huevos a la nieve y los borrachos.
Merece también una mención especial las bebidas típicas del lugar como son la mistela, elaborada con café y anís, y el licor de membrillo.